A pesar de ser un caso aislado, y por supuesto bastante llamativo, el tipo que llevaba un arma dentro de un medio de transporte masivo, que terminó por desquiciarse y acabó con la vida de dos personas, da mucho material de análisis, sobre todo desde una perspectiva social.
De un modo absurdo, nos bombardean en los noticieros con la idea de que las medidas de seguridad eran malas previo al "asesino del metro" y que cubrirlas con nuevos métodos es como "tapar el pozo una vez ahogado el niño". Nada mas insulso y carente de ética periodística.
De modo bastante manipulante, desde López Dóriga, sus aprendices y demás periodistas visibles en tv, a todo impulso, se enaltecen al mencionar que cualquier medida correctiva de esta situación es un hecho tardío, que muestra la incompetencia de nuestras autoridades y que en lugar de asegurar que un hecho como este difícilmente se repita, da pie a nuevas artimañas de los delincuentes para arrebatarnos la vida, violar a nuestras madres y hermanas, quitarnos nuestro pequeño sueldo (obvio que en el caso de ellos no será así), y dejará que el terror nos apague poco a poco. No exagero, son frases que escuche en varios noticieros.
Según logro ver, nada de esto había pasado antes, cosa que aunque no garantiza que las medidas de seguridad hayan sido las mas adecuadas, si denotan que no solo las autoridades actúan, sino que los habitantes también acatan simples normas de urbanidad, incluyendo delincuentes y demás usuarios de cualquier transporte.
Las razones que daba el ahora detenido, asesino de un heroico aunque mal capacitado policía, y un civil audaz que los demás pasajeros dejaron solo para no arriesgarse a mal morir en un anden (y con esto llegar tarde al trabajo), son por demás irrelevantes. Ahora es un asesino, desquiciado, y practicamente condenado, lo que solo a puesto a trabajar la maquinaria de la justicia, (WIM)para que reciba su castigo.
Las soluciones que podrían prevenir un nuevo suceso similar al ocurrido ayer, serán verificadas duramente por los medios, exprimidas hasta buscar un punto débil y cada autoridad competente recibirá el castigo que junto al delincuente, la misma sociedad, manipulada por los medios les otorgue.
Yo dudo mucho que exista algún método o sistema de seguridad que sea infalible. Lo que reconozco es la necesidad de que cada habitante de esta ciudad, cada usuario del metro y demás transportes, cada mujer, niño, policía, analice a detalle las posibilidades de que esto ocurra de nuevo. Que se metan en la mente de un delincuente y prevean lo que puede pasar. Y por ultimo, que no solo sean dos valientes los que se enfrenten al peligro, como ocurrió con quienes murieron.
Entre tres personas, con un mínimo de conocimiento en defensa personal, o un solo policía, capacitado de modo adecuado, pudieron despojar de su arma al tipo. Pero eso supongo que no pasará, mientras los medios no sigan diciendo que todo es culpa de las autoridades mientras que lo único que nosotros podemos hacer es sentir miedo...
