17 enero, 2008

Ternura

Solo existen dos mujeres en la vida por as que me preocupo constantemente: mi esposa y mi madre. De la primera ya he escrito y es mi musa, compañera, cómplice y amiga.
Eso practicamente se da por sentado, aun a pesar del divorcio en curso, su novio y la distancia.
Pero en el caso de mi mamá es mas complicado tratar de describir. No es una relación típica en la que yo haya dependido de ella, madurado y hecho a un lado, dejándole su puesto imperturbable. Tampoco ha sido una mala mujer, ni ha despreciado en ningun momento su papel de mujer.

Últimamente, en años recientes, he reestablecido mi vinculo con ella y esto no es porque no haya estado a su lado. De hecho he vivido mi vida a su lado en todos los sentidos. Me refiero mas bien a una revaloración respecto a lo que significa ella en mi vida y solo he tenido una frase para saber que su existencia es un aliciente:
Nunca he sentido mas ternura por una mujer antes.

Esto lo note alguna ocasión cuando era pequeño, y comence a cuestionarle cosas, como que ocurriria si pasaba esto, si sucedia lo otro, que era tal o cual cosa, que significado tenia una u otra situación y un sinnumero de interrogantes que ella se empeñaba en responder segun su educación, sus costumbres, el aprendizaje que habia tenido de la vida y lo que ella era.

Solo puedo pensar en la inocencia de algunas respuestas, que dichas en su voz sonaron a verdades tácitas para mi. Nunca una frase tenia tanto significado en mi vida como las que ella creaba para mi cuando yo aun no descubria que el mundo era mucho mas enorme de lo que nuestra cuadra tenia de extension. Que yo podia buscar mi propio maestro, como mas tarde lo hice y sigo haciendo, es cierto. Pero a pesar de que en algun momento de arrogancia llegue a desdeñar las enseñanzas de mi primer mujer, hoy estoy seguro que esa señora que envejece, se molesta tan facil, que me da de comer ocasionalmente, que rie cuando la asusto en broma (y que dice muchas groserias cuando lo hago), que vive, que sueña y se siente sola a pesar de que sigo a su lado, es mi madre y que su mirada me hace sentir tanta ternura en la vida que puedo respirar sabiendo que estoy feliz de haberla conocido.
No se incendiará el cielo, mamá; pero se que quiero seguir en tus brazos como antes...