Ahora que he vuelto a la realidad, que por supuesto no es la que me encanta, siento esa incomodidad de saberme mortal, simple humano acomplejado y lleno de vacíos, valga la expresión.
Me siento ausente a pesar de que estoy bien en mi trabajo, de que aun no tengo mayores problemas mas que solventar las deudas que adquirí y las que rezagué; aunque tengo tiempo libre y tengo apoyo de muchas personas que me aprecian y tratan de entender que demonios hago con mi vida.
A pesar de eso, aun siento que no me pertenezco, que fui yo mismo por cinco noches y que ahora he vuelto a ser una sombra que vaga por el entorno fingiendo ser lo que alguna ocasión pretendí ser...
Supongo que se pasará, como ha ocurrido antes. Lo preocupante es el transcurso de este momento en que dudo de mi mismo, que muestro mis temores y que reconozco ser un diletante de la propia existencia, aun cuando muestro mi mejor esfuerzo.
Aunque no caigo en absurdos como el instinto suicida, suelo apoyarme en el aire melancolico que me da el aferrarme al autoanalisis y esta temporada, el clima me esta dando razones para volverme un ser grisaceo y sutil.
