Esto de las elecciones en México me esta fastidiando un poco. Yo quiero pensar que uno esta ajeno en cierta manera a menos que este inmiscuido directamente en alguna asociación política o no gubernamentales.
Y es cierto, cuando uno asiste a las elecciones, ya en la casilla, mucha gente que conozco me ha contado que ese es el sitio donde deciden por quien votar, además de que no lo hacen por la persona que tomará el cargo sino por las tendencias políticas que tenga, esto es, el partido político que avala su candidatura.
A mi me molesta eso; siempre tomo la propaganda que reparte los volanteros en calles y plazas, leo sus nombres, trato de notar cuales serán sus puntos de trabajo en caso de obtener el cargo y por último, evalúo el partido con el que trabajan. Esto es un manejo que prefiero dar por que me importa la elección, porque se que trabajarán por mi distrito electoral y no hay manera de evitar que alguien tome ese puesto.
Recientemente he tenido un acercamiento con la teoría del “voto blanco”, esto es, la anulación del voto lo que en palabras de sus partidarios, una muestra de queja sobre el sistema político existente y una denuncia de que se exige un cambio en el esquema de gobierno de este país.
Otra cosa contra la que me he enfrentado es a las burlas de las reglamentaciones que el IFE trata de poner para que la competencia por los puestos de elección popular sea equitativa. Me molesté cuando vi anuncios de la revista TVYNOVELAS, de editorial televisa dando espacio extra a las pretensiones de el partido verde ecologista para influir en los votantes. el truco aquí radica que los anuncios en medios están regulados, y sospecho que con los contactos que tiene gente como Jorge Kahwagi, como para disfrazar esta publicidad como un reportaje principal, que por cierto, no viene incluido en la edición de esta semana y que además de todo, el anuncio tiene mas de tres semanas transmitiéndose sin que no se logre verificar si en verdad es un abuso o solo son sospechas.
Yo considero que el problema mas bien es el distanciamiento que como entes sociales y políticos tenemos. Solo votamos y esperamos que el tipo que nos latió por su nombre en la boleta, haga lo que deba, sin que nos mantengamos al tanto de lo que pasa, si trabaja bien, si en verdad es el indicado o si de plano esta aprovechándose del sitio donde se encuentra.
La gente que anulará su voto, si es que esto tiene la trascendencia esperada, simplemente esta desentendiéndose de las obligaciones que como ciudadano se tienen. Quiero ver que pasará después de que se publiquen los resultados y que alguien este seleccionado como senador o diputado de su distrito electoral. Quiero notar que los anula-votos dirán como se corregirá el rumbo de la política y que verán que los partidos hagan lo que deben, en lugar de tomar decisiones que solo les incumben a ellos, a ojos de los demás.
Criticar resulta fácil, pero actuar es en verdad complicado. La política mexicana no mejorará con estupideces como anular o abstenerse.
Es triste ver que las soluciones fáciles son las que sigue la mayoría. Las masas no razonan ni lo harán jamás.
